viernes, 24 de junio de 2011

El antes y el ahora.

     14 de julio de 1997, 1500000 personas se congregan en Madrid tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco.



     11 de junio de 2011, Bildu recibe la alcaldía en San Sebastián.


   
     Hubo un tiempo, cuando estábamos unidos, en el que íbamos ganando.

miércoles, 22 de junio de 2011

Carta sin esperanza.

     "Hola amigos,
     Os escribo ésto desde la resignación y con sosiego, no desde la desesperación o la agonía. Tengo 71 años, he trabajado durante 46 años de mi vida en trabajos poco cualificados y nunca he ganado mucho dinero. Mi pensión asciende a la inmejorable cantidad de 740 euros. Vivo en una gran ciudad de nuestra querida España, donde pago un alquiler de 380 euros, si sumáis gastos de calefacción, luz, agua, medicinas, etc. veréis que quedan unos 150 euros para "pasar" el mes.
     Desde años tengo un enorme deseo de tomar un café en un bar, sentado en una terraza, pero sé que ese euro me hará falta más tarde y he de resignarme. También tengo muchas ganas de ver la televisión, hace dos años ya que se rompió la que tenía, al menos me queda una vieja radio con la que paso muchas horas de mi vida. Este mes va a ser muy duro; se me ha roto un pantalón y he de comprar otro nuevo. Si no lo encuentro...
     El dinero se me suele acabar sobre el 23 ó 24 de cada mes. Esos últimos días son muy duros para mi. No soy capaz de acostumbrarme. Siempre voy al callejón trasero de los supermercados con la cabeza gacha, siento vergüenza, pero no por mi, sino por esta situación, por este país. Somos muchas personas (sí, aun somos personas) las que esperamos a que los empleados del supermercado tiren las sobras para comer de éllas, allí se impone la ley del más fuerte, pero todos recogemos algo, todos comemos ese día. Vuelvo a casa con mi comida, me cruzo con un joven que sale de un coche de al menos 50000 euros y, sin pensarlo, desde el alma, le digo: "algo estáis haciendo mal". Ni siquiera me mira.
     Sé que hay instituciones benéficas donde podría pedir ayuda (comedores sociales, residencias...), pero he decidido vivir independientemente, mantenerme por mi mismo. Puede ser empecinamiento, pero prefiero verlo como tenacidad; el luchar por "algo" me mantiene vivo. Últimamente me he emocionado (y llorado) ante mi radio con el movimiento 15M. Por unos días soñé que la situación podría cambiar... Creo que, al final, poco va a cambiar, quizá algunas formas, algunos gestos, pero nada estructural. El dinero y el poder seguirá en las mismas avariciosas manos, la situación económica irá mejorando, el paro descenderá y la población volverá a ser conformista; el que gana 1500 euros dejará de estar indignado, no querrá cambios.
     Es así, somos egoístas."


     Hay miles de ciudadanos en estas circunstancias, no podemos seguir auto-justificándonos y pensar, al verles, que será un alcohólico, un loco o cualquier otra respuesta que se nos ocurra para no replantearnos esta situación. La vida es muy difícil para mucha gente que no ha hecho nada malo, hay demasiados parias. El llamado "estado del bienestar" cada vez es alcanzado por menos personas, crecemos desequilibradamente, ¿para qué necesitamos tantos trenes AVE?, ¿miles de kilómetros de autopistas?, ¿altos cargos vacíos de funciones?. Hay cientos de ejemplos de dinero malgastado en España sin que ocurra nada, los políticos muy pocas veces pagan sus errores de gestión, nos hacen perder millones de euros y son intocables, incluso roban y vuelven a ser elegidos... Falla la conciencia colectiva.

jueves, 16 de junio de 2011

La Iglesia; un Estado dentro de nuestro Estado.

     Corría el año de 1527 de "Nuestro Señor" cuando una fuerza compuesta por unos 25000 soldados de procedencia fundamentalmente alemana y española entraron en Roma asolándola terriblemente. El saco de Roma de Carlos I. Iglesias, monasterios, palacios... nada se salvó del pillaje, hubo violaciones, matanzas indiscriminadas, incendios, destrucciones; Roma se convirtió en el infierno, fue uno de los hechos más terribles del Renacimiento.
     Estos acontecimientos fueron usados como arma arrojadiza contra España durante décadas por nuestros más firmes adversarios (Francia e Inglaterra, fundamentalmente). Pero habría que dejar claras ciertas circunstancias que nunca se relatan en estos hechos históricos:
     -anteriormente a la entrada en Roma, se produjeron diversos motines entre el ejército imperial que, de hecho, anularon la autoridad de los generales; el ejército se convirtió en una banda de soldados enfurecidos por un botín que no llegaba y unos sueldos no cobrados.
     -la Liga Clementina; ante el gran poder acumulado por el emperador Carlos I, el rey francés, Francisco I crea una red de alianzas entre Francia, Venecia y Roma (con Clemente VII de Papa) para frenar la pujanza hispana. Hasta aquí, todo correcto, pero hay más: a Francisco I le parece escasa esta red de aliados y envía una embajada a Constantinopla para solicitar ayuda al Imperio Turco, al temible Solimán. ¿Cómo podía justificar esta alianza el Papa? Fue uno de los grandes errores que la Iglesia ha cometido a lo largo de la Historia.
     Sirva esta introducción histórica para analizar una situación existente en nuestra democracia que, sinceramente, no comprendo. En el artículo 16 de nuestra Constitución se afirma que "ninguna confesión tendrá carácter estatal", entonces el Concordato entre España y la Santa Sede de 1979, sencillamente, no debería existir.
     Todos deberíamos conocer y enjuiciar los privilegios que este Concordato otorga a la Iglesia dentro de nuestro Estado, me atrevo a decir que la situación es: un Estado dentro de nuestro Estado. Expondré a continuación algunos privilegios que, a mi entender, chocan de pleno con el artículo 16 y con un sistema demócrata, son privilegios por todos conocidos y asimilados, que aceptamos sin plantearnos su legalidad en un Estado de Derecho:
     -el Concordato reconoce a la Iglesia como personalidad jurídica plena, poseen sus propios tribunales eclesiásticos; ¿un sistema jurídico independiente dentro de nuestro Estado? Me parece, cuanto menos, alegal.
     -inviolabilidad de lugares de culto, archivos eclesiásticos, así como de documentos y registros de su propiedad. Ésto me parece injusto.
     -enormes privilegios económicos: exención de IRPF e IVA, exclusión en las contribuciones urbanas de sus edificios (no solo iglesias, sino también residencias, oficinas, etc.)... Ésto me parece ilegal.
     -la religión en la enseñanza; ¿colegios católicos que otorgan titulaciones oficiales?. Plantearos este hecho objetivamente. ¿Una asignatura de religión en colegios públicos? Ésto me parece un insulto a nuestra democracia.
     Podría seguir poniendo ejemplos de esta situación privilegiada eternamente, en todos los ámbitos de nuestra vida está presente la Iglesia, se aceptan como tradición numerosas acciones religiosas en actos civiles, políticos, militares... Como repito en numerosas ocasiones; no nos planteamos cuestiones de fondo, nos quedamos en nimiedades políticas y no juzgamos lo absoluto, el todo. No tenemos perspectiva.
     Os dejo con una terrible norma acerca del Concordato: no puede ser eliminado o rechazado de forma unilateral, cualquier ley contraria a sus disposiciones es considerada como inferior y se declara su nulidad.

viernes, 10 de junio de 2011

La dialéctica en la política española.

     Los antiguos griegos (sí, otra vez comienzo así, hay tantas cosas que tienen su origen en ellos...) usaban la dialéctica con el fin de llegar a la verdad última de las cosas. Platón aseguraba que era la ciencia más difícil de todas, él la empleaba a través de diálogos entre personajes (reales o de ficción) que proponían diferentes puntos de vista con el fin de adquirir una visión más profunda de la realidad refutando ideas erróneas. Anteriormente, Sócrates usó la dialéctica a modo de interrogatorio, hacía preguntas a su interlocutor cada vez más comprometidas hasta que éste se declaraba ignorante al darse cuenta de sus contradicciones. En fin, la dialéctica griega era, a la vez, un método científico y un arte.

     28 de agosto de 1963, Washington DC, frente al Capitolio de Estados Unidos, 250 000 personas se reúnen para terminar con la segregación racial y obtener derechos civiles más justos. Martin Luther King sube al estrado y dice:

     "... Hoy les digo a ustedes, amigos míos, que a pesar de las dificultades del momento, yo aún tengo un sueño. Es un sueño profundamente arraigado en el sueño "americano".
Sueño que un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo: "Afirmamos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales".
Sueño que un día, en las rojas colinas de Georgia, los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos dueños de esclavos, se puedan sentar juntos a la mesa de la hermandad.
Sueño que un día, incluso el estado de Misisipí, un estado que se sofoca con el calor de la injusticia y de la opresión, se convertirá en un oasis de libertad y justicia.
Sueño que mis cuatro hijos vivirán un día en un país en el cual no serán juzgados por el color de su piel, sino por los rasgos de su personalidad.
¡Hoy tengo un sueño!
Sueño que un día, el estado de Alabama cuyo gobernador escupe frases de interposición entre las razas y anulación de los negros, se convierta en un sitio donde los niños y niñas negras, puedan unir sus manos con las de los niños y niñas blancas y caminar unidos, como hermanos y hermanas.
¡Hoy tengo un sueño!..."

     26 de junio de 1963, Berlín occidental, dos años después de que los comunistas levantaran el muro que separó Europa durante décadas, John F. Kennedy habla ante el 83% de la población berlinesa desde un balcón: 

     "Dos mil años hace que se hiciera alarde de que se era “Civis Romanus sum”. Hoy en el mundo de la libertad se hace alarde de que “Ich bin ein Berliner”.Hay mucha gente en el mundo que realmente no comprende o dice que no lo comprende cuál es la gran diferencia entre el mundo libre y el mundo comunista. Decidles que vengan a Berlín.
Hay algunos que dicen que el comunismo es el movimiento del futuro. Decidles que vengan a Berlín.
Hay algunos que dicen en Europa y en otras partes “nosotros podemos trabajar con los comunistas”. Decidles que vengan a Berlín.
Y hay algunos pocos que dicen que es verdad que el comunismo es un sistema diabólico pero que permite un progreso económico. Decidles que vengan a Berlín.
La libertad tiene muchas dificultades y la democracia no es perfecta. Pero nosotros no tenernos que poner un muro para mantener a nuestro pueblo, para prevenir que ellos nos dejen. Quiero decir en nombre de mis ciudadanos que viven a muchas millas de distancia en el otro lado del Atlántico, que a pesar de esta distancia de vosotros, ellos están orgullosos de lo que han hecho por vosotros, desde una distancia en la historia en los últimos 18 años. [...] Todos los hombres libres, dondequiera que ellos vivan, son ciudadanos de Berlín. Y por lo tanto, como hombres libres, yo con orgullo digo estas palabras “Ich bin ein Berliner”."

     13 de mayo de 1940, tras unos inicios irregulares de Gran Bretaña en la II Guerra Mundial, el rey propone a Winston Churchill como Primer Ministro y en su toma de posesión, ante la Cámara de los Comunes, expone: 

     "Yo diría a la Cámara, como dije a todos los que se han incorporado a este Gobierno: «No tengo nada más que ofrecer que sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor».
Tenemos ante nosotros una prueba de la más penosa naturaleza. Tenemos ante nosotros muchos, muchos, largos meses de combate y sufrimiento. Me preguntáis:
¿Cuál es nuestra política?. Os lo diré: Hacer la guerra por mar, por tierra y por aire, con toda nuestra potencia y con toda la fuerza que Dios nos pueda dar; hacer la guerra contra una tiranía monstruosa, nunca superada en el oscuro y lamentable catálogo de crímenes humanos. Esta es nuestra política.
Me preguntáis; ¿Cuál es nuestra aspiración?. Puedo responder con una palabra:
Victoria, victoria a toda costa, victoria a pesar de todo el terror; victoria por largo y duro que pueda ser su camino; porque, sin victoria, no hay supervivencia. Tened esto por cierto; no habrá supervivencia para todo aquello que el Imperio Británico ha defendido, no habrá supervivencia para el estímulo y el impulso de todas las generaciones, para que la humanidad avance hacia su objetivo. Pero yo asumo mi tarea con ánimo y esperanza.
 Estoy seguro de que no se tolerará que nuestra causa se malogre en medio de los hombres. En este tiempo me siento autorizado para reclamar la ayuda de todas las personas y decir: «Venid, pues, y vayamos juntos adelante con nuestras fuerzas unidas."

     10 de mayo de 1994, tras décadas de apartheid en Sudáfrica, Nelson Mandela gana las primeras elecciones multirraciales y, en su discurso de investidura, dice: 

     "Ha llegado el momento de curar las heridas. El momento de salvar los abismos que nos dividen. Nos ha llegado el momento de construir. Al fin hemos logrado la emancipación política. Nos comprometemos a liberar a todo nuestro pueblo del persistente cautiverio de la pobreza, las privaciones, el sufrimiento, la discriminación de género así como de cualquier otra clase. Hemos logrado dar los últimos pasos hacia la libertad en relativas condiciones de paz. Nos comprometemos a construir una paz completa, justa y perdurable. Hemos triunfado en nuestro intento de implantar esperanza en el seno de millones de los nuestros. Contraemos el compromiso de construir una sociedad en la que todos los sudafricanos, tanto negros como blancos, puedan caminar con la cabeza alta, sin ningún miedo en el corazón, seguros de contar con el derecho inalienable a la dignidad humana: una nación irisada, en paz consigo misma y con el mundo."

     Mi "juego" dialéctico de hoy, mi propósito, consistía en exponer a continuación ciertos ejemplos del nivel dialéctico de nuestros políticos; Frías hablando del ayuntamiento de Segovia, Rajoy pidiendo que el Gobierno hable "a calzón quitado", etc. Pero simplemente escribir esos ejemplos debajo de las líneas superiores, es decir, comparar la dialéctica de Rajoy con la de Martin Luther King o la de Zapatero con la de J.F. Kennedy es un ejercicio que me asquea. Me avergüenza el nivel de nuestra clase política.

lunes, 6 de junio de 2011

Bipartidismo en España. El gran engaño.

     Tocqueville dijo una de las frases que pasan a la Historia: "La Revolución francesa bautizó lo que abolía". Se refería al Antiguo Régimen, un sistema socio-político que se extiende durante toda la Edad Moderna (siglos XV- XVIII) en buena parte del mundo. El poder que tenía la nobleza en la Edad Media es absorbido por Monarquías Autoritarias que concentran en si los tres poderes y que gobiernan sin tener en cuenta al pueblo, solo convocaban Cortes para aprobar presupuestos. Este poder tenía procedencia divina y solo ante Dios tenían los monarcas que rendir cuentas. El rey dirige el gobierno, decide las guerras, dicta las leyes, administra justicia, fija los impuestos... y todo de forma arbitraria y con escasos aciertos. La sociedad se dividía en tres estamentos;  nobleza, clero y el Tercer Estado, los dos primeros con enormes privilegios, los últimos eran los que pagaban los impuestos y no tenían ningún tipo de libertad ni posibilidades de prosperar.

     1789, uno de los años más importantes de la Historia. Francia. Una grave crisis económica, el surgimiento y ascensión de la burguesía, el descontento generalizado de las clases inferiores, hambrunas, desigualdades cada vez más definidas, hartazgo, las ideas de Rousseau, Montesquieu y, sobre todo, Voltaire... todo confluye en el 14 de julio y en la toma de la Bastilla, prisión símbolo de la represión monárquica, donde había cañones apuntando a barrios populares. El pueblo de París se levantó y terminó con cuatro siglos de opresión. Las consecuencias de este hecho son tan importantes que, a partir de 1789, cambiamos de Era, a la Edad Contemporánea.
     Quizá en otra ocasión analice las consecuencias positivas (casi todas) de la Revolución francesa, pero hoy quiero analizar una consecuencia muy negativa; el origen del bipartidismo. El sistema de alternancia del poder entre liberales y conservadores tiene su origen en este hecho histórico, si bien en un periodo embrionario.
     Demos un salto de casi 200 años y situémonos en España. Desde 1982 tenemos un sistema bipartidista de hecho, que no de derecho basado en la alternancia (o reparto) de poder entre PSOE y PP. Son 29 años ya. Aun así hay defensores de este sistema que lo defienden desde dos puntos de referencia básicamente; la estabilidad que proporciona a un país y la exclusión de minorías radicales potencialmente peligrosas para la democracia. Pero, ¿es realmente sana esa estabilidad?, ¿no estamos a un solo paso de una dictadura?. El bipartidismo tiene poco de demócrata:
     - se sustenta fundamentalmente en los medios de comunicación, ¿vemos muchas noticias políticas referentes a otros partidos políticos que no sean PP o PSOE?. Tienen de hecho el monopolio de la información. Los medios, cada vez más radicalizados en atacar a sus "contrarios", retroalimentan este bipartidismo, captan a la población en dirección a uno u otro bando sin exponernos otras ideas, otras formas de hacer política.
     - con la finalidad de excluir minorías, también se excluyen ideales; el comunismo, el ecologismo, el republicanismo, ideales centristas, renovadores, costumbristas, internacionalistas... todo debería tener cabida en nuestra democracia.
     - la base "legal" de esta situación  reside en el sistema D'Hondt, del cual me ocupo en la trampa d'hondt.
     - surge la teoría-engaño del voto útil; el ciudadano contempla como su voto se va a perder en el limbo si no vota a PP o PSOE y opta por uno de estos partidos. Esta opción de voto va más encaminada al deseo de castigar a uno de éllos o por miedo a que salga el contrario que a una opción libre de sufragio. Este voto útil no es un voto libre, se hace como mal menor, sin entusiasmo, sin convencimiento... es un voto inútil, querido lector, vota a quien realmente quieras, es la única forma de participación que tenemos, no traicionemos nuestras ideas por una mentira como la del voto útil.

     De todas formas, en España, el bipartidismo tiene algo de cuento para niños. No nos engañemos, PP y PSOE juegan a lo mismo, hay escasas diferencias entre éllos, no tienen unas bases ideológicas sólidas, dicen una cosa en Andalucía y la contraria en Cataluña. Se lanzan durísimas acusaciones para que nos posicionemos en uno u otro bando y seguir alimentando su bien organizado reparto de poder, se ladran, pero no se muerden, hacen pactos secretos... todo es un engaño. Se centran en nimiedades, debidamente amplificadas por "sus" medios de comunicación, para que no nos planteemos cuestiones de fondo como la posibilidad de hacer referéndums populares ante leyes importantes o cambios en la Constitución, en la ley de Elecciones Generales...

     Y con todo esto, llegamos a hoy día, a falta de unos meses para las nuevas elecciones, ¿qué nos encontramos?. Conformismo. Lo que menos necesita este país. Conformista el PSOE, sabedor que va a perder las elecciones, se centra en preparar su futuro como partido, ¿para qué va a a tratar de hacer reformas importantes si saben que lo tienen todo perdido?. Conformista el PP, seguros de que van a ganar las elecciones, ¿para qué van a arriesgar su victoria haciendo propuestas valientes?.
     Una tercera vía política en nuestro panorama actual haría que el PSOE siguiera luchando por hacer bien las cosas, y el PP tendría que arriesgar algo, proponer cosas nuevas. Ninguno de los dos grandes partidos podría dormirse, dejarían el conformismo, trabajarían hasta el final.

jueves, 2 de junio de 2011

15M, el fracaso de un sueño.

     No sabéis bien lo que me duele decir ésto: os estáis diluyendo como un azucarillo. Tengo varios motivos para pensar así, pero la razón principal parte de vuestra indecisión, del no saber cómo seguir, ni hacia donde. Quizá el motivo del fracaso provenga del propio éxito del movimiento, hubiera sido más sano ir creciendo poco a poco, consolidando bases.
     Los medios de comunicación tampoco han jugado a vuestro favor, en mi opinión se ha producido un exceso de información, muchas veces tergiversada, que ha provocado que muchos ciudadanos no consigan hacerse con una visión correcta del movimiento cívico. Habéis fracasado en la divulgación, no solo los medios de comunicación son los culpables de este hecho. El ansia por ser un movimiento descentralizado, sin ataduras, sin normas preestablecidas, ha convertido al movimiento en algo desorganizado, ambiguo, sin finalidad.
     Las propuestas de Democracia Real Ya, muchas de las cuales defiendo fehacientemente, han jugado también de forma desfavorable hacia en movimiento, y afirmo ésto por dos motivos:
     - la "ingenuidad" o imposibilidad real de implantación de ciertas reivindicaciones han hecho que muchas  personas piensen que es una pérdida de tiempo, una utopía adolescente. Me refiero a las propuestas entorno al reparto del trabajo, el aumento de impuestos a la banca por su papel de culpables de la crisis, etc.
     - el carácter apolítico del movimiento se ha ido desvirtuando, la extrema izquierda y el radicalismo se ha apoderado de él. Este hecho se distingue claramente en muchas propuestas que chocarían violentamente contra un sistema democrático; expropiación de viviendas vacías, no control de Internet, etc. Además, la aplicación de todas esas reformas, daría como resultado una situación francamente incómoda; el Estado lo controlaría todo, ahogaría a la ciudadanía, se inmiscuye en todos los aspectos de la vida.
     Todo hubiera ido mucho mejor si el radicalismo no se hubiera impuesto. Es muy fácil derribar ciertas propuestas establecidas, se deberían haber pensado más. En un movimiento que, en un principio, englobaba a todo tipo de ciudadano (sin edades, ni ideales políticos, etc.) se debería haber optado por propuestas más dirigidas hacia lo ético. El término "indignado" se fue perdiendo, el movimiento cívico debería haber desembocado en una revolución moral que denunciara todo tipo de hechos injustos que a diario nos rodean. Se ha optado por intentar cambiar el sistema hacia una dirección en la que no todo el mundo confía.
     Pero no todo está perdido, se ha encendido una mecha: miles de ciudadanos han adquirido conciencia cívica, quieren dejar de ser marionetas maltratadas y manipuladas por políticos de escaso valor moral, no se quieren encasillar en PSOE o PP, ni en izquierda o derecha, ni en pobre o rico; simplemente quieren democracia, un sistema más justo y equilibrado, sin privilegios para nadie.
     Una idea: proponed una manifestación reclamando una de vuestras propuestas, la que hace referencia al referéndum obligatorio ante leyes o medidas de gran importancia, con un lema que implique una mayor participación ciudadana, un queremos decidir. Habría millones de seguidores, estoy seguro.
     Quizá muchos seguidores del movimiento 15M se sientan atacados por mis comentarios. Quisiera recordarles que son solo ideas de otro ciudadano, "la crítica construye", no critico el movimiento en si, sino su deriva. Mi creencia de que la sociedad española era inmovilista, conformista y sin cultura democrática se ha desmoronado. Formidable.