sábado, 28 de mayo de 2011

La trampa D'Hondt.

     La democracia es la forma de gobierno en la que el poder pertenece al pueblo y es ejercido por unos representantes legitimados mediante mecanismos de participación más o menos directa. En España, estos mecanismos se articulan por medio del sistema D'Hondt, una fórmula electoral usada para hallar los representantes electos en función de los votos emitidos, pero incluyendo un factor; la territorialidad.
     En mi opinión, el defecto principal de nuestro sistema electoral es el reparto de escaños por provincias. Este sistema se incluyó en nuestra Constitución con el fin de reducir los partidos representados en los primeros tiempos de nuestra democracia, fines funcionales que, en ese momento, podían estar justificados. Pero no ahora. Veamos algunos ejemplos de ésto: elecciones generales de 2008, PNV 306000 votos y 6 diputados, ERC 298000 votos y 3 diputados, IU 969000 y 2 diputados, UPyD 306000 votos y 1 diputado. Parece claro que nuestro sistema favorece claramente a las minorías localizadas perjudicando a las mayorías dispersas. Pero miremos más en profundidad, al PSOE cada diputado le "costó" 66800 votos, al PP 66740, a CIU 77942, en cambio, IU necesitó 484973 votos por cada diputado y UPyD 306000 votos. Ésto demuestra que no solo los partidos minoritarios y localizados salen beneficiados del sistema D'Hondt.
     Este sistema territorial también conlleva un factor demográfico mediante el cual Madrid aporta 35 escaños y provincias como Ávila, Teruel o Guadalajara tan solo aportan 3. Ceuta solo 1. En estas provincias en las que se aportan tres diputados, el resultado siempre es el mismo: 2 para PSOE y 1 para PP, o bien 2 para PP y 1 para PSOE. Lamentablemente, todos los votos de IU de Ávila se tiraron a la basura y todos los votos de Teruel a UPyD corrieron la misma suerte. Este hecho no solo es injusto sino que aporta un factor psicológico de gran importancia: el votante de IU o UPyD sabe que su voto no cuenta para nada, por lo tanto, en grandes porcentajes, o bien no vota o "presta" su voto a una de las dos únicas alternativas.
     Creo que la solución a este problema pasa por una reforma de la ley electoral (LOREG) que amplíe las circunscripciones electorales, por ejemplo a Comunidades Autónomas. Para esta reforma, tanto PP como PSOE deben estar de acuerdo y, sabiendo que van a ser perjudicados, me parece algo muy difícil de lograr. Otra solución: representación directa de escaños en función a los sufragios obtenidos y que el Senado cumpla su función de representación ciudadana por territorios. ¿Lógico?
     Mientras nuestro sistema electoral continúe  así, el artículo 1.2 de nuestra Constitución (La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado) está en entredicho, tengo que afirmar que el sistema D'Hondt supone en España una grave desviación y distorsión de la soberanía popular, que es lo básico en una democracia.
   

3 comentarios:

  1. La trampa D'Hondt, más que trampa, es un pozo negro sin escape, que mal en las próximas PP, y después PSOE y así sucesivamente, estamos condenados a una creación política mala, frustrante y quebrada, ahora comprendo la cara desencajada de Carme Chacón, en su anuncio de retirada de primarias, parecía honesta, y ha mostrado debilidad y algo más, lo que le ha pasado debería haberlo denunciado, no ha hecho un bien social ni político, la moto que han querido vender, de que ha sido una decisión personal, no es creíble, el PSOE con Rubalcaba, Blanco, etc. empiezan a dar miedo, la única esperanza, que ambos partidos posiblemente reventaran por si solos, situación parecida a la década de los 70, donde la única esperanza pasaba en que muriera franco.
    Y que pena la juventud, sana, preparada e inteligente a buscarse el futuro fuera de España, los echan a patadas y porrazos, la mala leche de los mossos y guardia urbana que se pudo ver ayer, no las vi, ni en las manifestaciones de la época franquista, que triste.
    No se si participas en democracia ya, me causa preocupación verlos acampados en las plazas, tener cuidado, visto lo de ayer, no tienen argumentos inteligentes y libres, y utilizaran la fuerza, la maldita fuerza del poder.
    Gracias Alejandro, animarte y animaros a que no os falten las fuerzas, a todos aquellos que tenéis mejores perspectivas y conocimientos, antes de iros de vuestra tierra, llegar hasta el final, estamos en una comunidad europea, que supongo algo podrá hacer, aunque desconozco si también dispone de trampas como la D'Hondt, hacerlo por vosotros mismos, al menos os sentiréis mejor.
    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Miguel, gracias de nuevo por tus comentarios. Ayer dispersaron una concentración en la plaza de la Bastilla (París) de unas 1000 personas con gases lacrimógenos. Que se den cuenta de una cosa: no queremos el poder, queremos ética y moral, queremos justicia real, más participación ciudadana, que cuenten con la ciudadanía, tener voz. Este es un movimiento cívico, ni de derechas ni de izquierdas.

    ResponderEliminar
  3. Por cierto Miguel, "equus" es una gran obra, también me gusta tú "Hércules".

    ResponderEliminar